CHARLYN CORRAL, SIN MIEDO A HABLAR.
El pasado miércoles 8 de enero, se dio a conocer la lista de convocadas de la selección mexicana para la concentración de preparación de cara al Torneo Preolímpico de la CONCACAF, llamando la atención la ausencia de la delantera Charlyn Corral. La nota de la página oficial de la Federación, -insulsa como siempre-, no daba ninguna razón para tal ausencia. A pocas horas de la publicación, la propia jugadora usó sus redes sociales para manifestar su inconformidad por no ser convocada, alegando que se encuentra en óptimas condiciones de salud, que se mantiene en buen nivel y que no habría impedimento alguno de su Club Atlético de Madrid, para presentarse a tan importante compromiso y que no se le había dado una explicación del por qué no fue convocada. La Federación y el DT Christopher Cuellar no dieron ninguna declaración al respecto.
Este jueves, FOX Sports, realizó una entrevista vía telefónica con Corral quien afirmó que nunca se le dio una razón para no convocarla. Así mismo, expuso las razones que ella considera, pudieron dejarla fuera de la convocatoria y es que manifestó que en la concentración para los Juegos Panamericanos, sintió molestias de sobrecarga muscular en muslo izquierdo, por lo que se acercó a sus directivos y éstos la mandaron a hacerse pruebas médicas. Sin embargo, el médico responsable no le creyó y consideró que estaba fingiendo, por lo que fue autorizada a jugar exponiéndola a una lesión mayor. Al regresar a España, el cuerpo médico del Atlético de Madrid, le realizó las mismas pruebas médicas, determinando que Corral sí tenía una lesión (ruptura), y que no debió jugar ese Torneo. Así se lo hicieron saber vía e-mail al personal competente de la Federación, mismo que ignoró el parte médico enviado, sin darle respuesta y sin darle seguimiento a su estado físico. La delantera aseguró, que nunca le llamaron para saber cómo estaba y que no es la primera vez que no se siente respetada como jugadora.
Tal como lo comentó ella misma en sus redes sociales, esto es un Deja Vú de lo vivido hace más de cuatro años, cuando fue ignorada de la convocatoria al Preolímpico rumbo a Río 2016, al quejarse públicamente de la poco eficiente preparación y lo inútil que resultaba ya, la presencia de Leonardo Cuellar como entrenador de la selección, esto después de terminar en penúltimo lugar en el Mundial de Canadá 2015. La respuesta del cuerpo técnico al dejarla fuera de la convocatoria fue por demás inmadura, tal como sucede ahora, donde al parecer les molesta mucho que se ponga en evidencia su falta de profesionalismo y su ineptitud en cuanto a la atención y preparación de las jugadoras que integran el equipo femenil se refiere.
Lo cierto es que, con Charlyn o sin ella, ese boleto a Tokio 2020 no se va a conseguir, por la escasa y deficiente preparación que ha tenido México, la cual resulta imposible de creer dado que ahora ya se tiene una Liga profesional y una verdadera gama de jugadoras en ritmo competitivo para armar una selección con la que se busque destacar de forma seria. El lamentable papel que ha estado haciendo el equipo de México en los últimos meses, nos deja claro que sólo se hará acto de presencia en éste Torneo, al igual que en los compromisos que tengan posteriores a éste, por más disfraz de proceso de preparación que se le ponga. No es de extrañar que las jugadoras sean tratadas como si fueran niñitas de nivel amateur y no unas adultas profesionales, cuando no hay una verdadera seriedad de parte de los directivos, quienes al parecer, sólo mantienen a las selecciones femeniles como parte de un requisito FIFA, sin tener un plan real y serio de desarrollo, por mucho que presuman de que existe.
Charlyn Corral no tiente miedo de hablar y exponer las irregularidades internas, las cuales le han costado convocatorias. Ese tal vez es el miedo que tienen varias jugadoras quienes prefieren guardar silencio y ser "obedientes y sumisas" a arriesgarse a no volver a ser llamadas a la selección nacional. Las listas de convocadas también nos revelan muchas cosas en cuanto a más irregularidades internas se refiere y podemos identificar las posibles razones detrás de determinados llamados de jugadoras que no aportan mucho o de plano nada al equipo, pero aún así, siguen siendo convocadas. Esto aunado a la parsimonia con la que cada uno de los tres estrategas que ha tenido la selección mayor ha trabajado, deja al equipo en un lamentable estancamiento y un irremediable retroceso.