ATLETICO DE MADRID, CAMPEÓN DE LA SUPERCOPA
Más allá de lo controversial que resultó para muchos su camino a esta final, más allá de que su desempeño en la temporada no termina de convencer; de que cambió de entrenador a tan sólo un día de disputar las semifinales de la Supercopa. Más allá de que aún pesa la lamentable lesión de Charlyn Corral, una referente clave del equipo y la baja de Virginia Torrecilla por estar en tratamiento contra el cáncer… más allá de todo lo que se diga del Atlético de Madrid, el equipo colchonero nos dio una lección de unión, concentración y hermandad, en el camino a coronarse campeón de la Supercopa de España, este sábado, en el Estadio Juegos del Mediterráneo de Almería.
En una semana vivimos un sinfín de emociones; la primera semifinal disputada el martes entre el Levante y el EDF Logroño (como tercer mejor ranqueado y el finalista de la Copa de la Reina, de la temporada pasada, respectivamente). El Logroño de Pamela Tajonar vivió un emocionante viaje a Almería, para disputar de un partido histórico y con la ilusión de avanzar a la siguiente ronda. Sabían que no sería fácil, pero el equipo dio lo mejor y terminó por caer derrotado ante las de María Pry, quienes con goles de Esther, Eva María y Andonova sellaron con un 3-1 su boleto a la gran final.
La segunda semifinal, disputada el miércoles entre el Barcelona y el Atlético de Madrid bajo la batuta de José Luis Sánchez, (el campeón y subcampeón de la pasada temporada, respectivamente), no estuvo exenta de controversia e inconformidad. El Atlético se adelantó primero en el marcador con un tanto de Van Dongen al 66’. El equipo culé entró en desesperación y la mentalidad se vio afectada principalmente cuando la árbitro omitió señalar dos penales claros a su favor. Las fallas frente al arco fueron imposibles de creer para un equipo tan preciso y certero; ni Caroline Graham-Hansen, ni Lieke Martens, ni Jenni Hermoso tuvieron suerte. Pero gran parte del mérito del equipo rojiblanco de mantener el marcador a su favor, -aparte de su concentración y coordinación-, fue de la portera sueca Hedvig Lindahl, quien regresó a las canchas tras recuperarse de una lesión e hizo gala de toda su experiencia, fortaleza y seguridad bajo los tres palos. Cuando ya agonizaba el partido, al minuto 89’ Alexia Putellas cobró una falta de tiro libre directo a la portería para el 1-1 y dio un respiro a las de Lluís Cortés, al forzar a los tiros penales, donde la suerte siguió sin sonreírles a las del Barcelona, pues cayeron 3-1 ante un cuadro madrileño que se mantuvo enfocado y concentrado.
Fue así como el Levante y el Atlético de Madrid llegaron a su primera final de esta renovada Supercopa, cuyo campeón era el Barcelona. Motivadas por el triunfo y con refuerzos invernales, las colchoneras fueron de lleno a buscar adelantarse en el marcador y lo hicieron gracias a un gol de la estrella venezolana Deyna Castellanos al minuto 18, con un pase del reciente fichaje, la delantera camerunesa Ajara. Tres minutos más tarde ya cantaban el segundo, pero fue anulado por una falta. Las colchoneras no perdieron la concentración y al 22’ Ajara ponía el 2-0 con un pase de Ludmila. Le bastaron 10 minutos más a esta dupla mortal para combinarse nuevamente y poner el tercero en la pizarra y con ello sentenciar el partido. El Levante tuvo un par de oportunidades de reducir distancias, pero Lindahl estaba bien plantada en su área. Ya en la segunda parte, las de María Pry intentaron revertir el resultado y el Atlético de Madrid se vio obligado a cuidar los espacios pues se mostraron más insistentes en el área donde la portera sueca estuvo atenta para atajar. Ambos estrategas realizaron cambios, pero el marcador ya no se movió. De esta forma, el Atlético de Madrid venció con contundencia y levantó la supercopa, sumando un reconocimiento más a su palmarés.
Vale la pena comentar que el momento emotivo de la premiación fue cuando la capitana Amanda Sampedro pidió a su compañera de equipo y gran amiga Virginia Torrecilla levantar la copa juntas en el palco, mientras el resto del equipo esperaba en la cancha. Este gesto hace honor al lema que el equipo tiene en esta temporada: “Va por Vir, va por ti, va por todos” Definitivamente fue un momento que no hizo sentir un nudo en la garganta. Ambas jugadoras bajaron juntas a la cancha y se unieron al resto del equipo, –incluyendo Charlyn Corral-, para levantar la copa, celebrando su bien merecido triunfo.