NADIA NADIM, DE REFUGIADA A ESTRELLA DEL FÚTBOL

Foto: PSG

El pasado 15 de junio dio inicio el “Refugee Week”, un festival creado en el Reino Unido para celebrar la creatividad, contribuciones y resiliencia de los refugiados. Alrededor del mundo es un movimiento que da visibilidad a la crisis humanitaria que viven una gran cantidad de desplazados.

Según datos de la organización Global Giving, existen 70.8 millones de personas alrededor del mundo que han sido forzadas a dejar sus lugares de origen, el número más alto desde la segunda guerra mundial.  Además de esta cantidad, se suman 25.9 millones de refugiados, 41.3 millones de desplazados en su mismo país y 3.5 millones de personas esperando la determinación de su solicitud de asilo.

Las historias de vida de cada persona desplazada son tan diversas como dramáticas, muchas terminan en tragedias que se podrían haber evitado si todos tuviéramos un poco de empatía; otras tantas  llegan a buen término, como la de Nadia Nadim, delantera del Paris Saint Germain.

Nació el 2 de enero de 1988 en Herat, Afganistán; su padre, Rabani Nadim, fue general del ejército y su madre, Hamida, ama de casa, juntos procrearon 5 niñas, entre ellas Nadia. Su familia habitaba un departamento en Kabul donde tenían seguridad máxima, no salían y no iban a la escuela ya que los Talibanes habían tomado el control del país en 1990 y no permitían que las niñas se educaran. El único espacio donde podían practicar deporte era el patio del edificio, donde su padre jugaba con ellas.

Foto: Cortesía Nadia Nadim para The players' tribune

El general Nadim era una figura influyente, eventualmente las personas que tenían ese perfil comenzaron a desaparecer en el país. En el año 2000 cuando Nadia tenía 12 años, su padre salió a una reunión y ya no regresó, los talibanes lo asesinaron. Su madre vendió propiedades, joyas y todo lo que poseían y una noche tomo a sus 5 hijas para salir huyendo hacia Pakistán donde estuvieron viviendo un mes en un pequeño departamento, esperando que pudieran conseguirles pasaportes falsos.

Cuando por fin pudieron obtuvieron los documentos, tomaron un vuelo hacia Milán, Italia. Su idea era llegar a Inglaterra donde tenían familia, pero el destino tenía otros planes. Las personas que las transportarían ilegalmente no se dirigieron hacia Londres sino a Dinamarca donde las dejaron sin ninguna explicación.  La madre de Nadia preguntó sobre el lugar a una persona que paseaba un perro, él le contestó que estaban en Randers.

Después de hablar con la policía, la familia de Nadia fue llevada a un campo de refugiados donde tendrían que esperar una respuesta a su solicitud de asilo, el lugar era como una cárcel, pero un par de meses después las trasladaron a otro campo donde las cosas eran muy diferentes. En este lugar, Nadia comenzó a jugar fútbol ya que había grandes espacios para correr y más niños de su edad. Después de meses de espera, finalmente las buenas noticias llegaron y su solicitud había sido aceptada. Su vida empezó un nuevo capítulo a partir de ese día.

Actualmente Nadia Nadim es nacionalizada danesa y juega para el PSG en Francia, donde próximamente disputará los cuartos de final de la Champions. Ha militado en IK Skovbakken y Fortuna Hjørring en Dinamarca, Sky Blue y Portland Thorns en Estados Unidos además del Manchester City en Inglaterra. Es un ícono de la selección nacional de Dinamarca, anotó un gol en la final de la Euro 2017 contra Holanda y en ese mismo año la eligieron como “la personalidad del año” en ese país. Habla 9 idiomas y está a punto de graduarse como cirujana reconstructiva. Participa con la UNESCO en campañas para la educación de niñas y mujeres.

Ella y los millones de refugiados y desplazados son ejemplo de resistencia.

Vianey Rodríguez.